Cuando los productos metálicos están expuestos al aire y al vapor de agua durante mucho tiempo, son fácilmente susceptibles a la corrosión oxidativa, lo que produce óxido en la superficie del metal.
Para solucionar el problema de la corrosión del metal, se inventó la pintura antioxidante. Sus principios antioxidantes incluyen principalmente el principio de barrera y el principio de protección catódica.
En primer lugar, uno de los principios antioxidantes de la pintura antioxidante es el principio de barrera. La pintura antioxidante contiene sustancias que forman una película protectora. Esta película cubre la superficie metálica, bloqueando el aire y el vapor de agua, impidiendo su corrosión. Esta capa protectora aísla el metal del ambiente externo, prolongando así su vida útil.
Otro principio de prevención de la oxidación es la protección catódica. La pintura antioxidante suele contener ciertos iones metálicos. Estos iones metálicos pueden formar una barrera electroquímica protectora sobre la superficie metálica, convirtiéndola en un ánodo, reduciendo así la reacción de oxidación y ralentizando la velocidad de corrosión. Esta pintura antioxidante puede formar protección catódica, como la del zinc, el aluminio y otros metales, logrando así una prevención eficaz de la oxidación.
En general, el principio antioxidante de la pintura antioxidante retrasa principalmente la corrosión del metal mediante la protección catódica y de barrera, y protege la calidad y la vida útil de los productos metálicos. Por lo tanto, en aplicaciones de ingeniería reales, es fundamental elegir la pintura antioxidante adecuada, que maximice la vida útil de los productos metálicos y reduzca los costos de mantenimiento.
Hora de publicación: 18 de enero de 2024